Naciones Hundidas: Curarse en Salud II

El gobierno de México se cura en salud en su respuesta frente a la pandemia y trata de evadir sus responsabilidades. Presume de material, equipo, nuevos ventiladores, hospitales, médicos entrenados y personal calificado, pero los casos siguen en aumento con números récord.

Desde que inició la reapertura empieza a haber confrontación entre la 4T y algunos estados a los que el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell ya acusó de manera frontal.

La culpa es de los gobernadores, de los gobiernos locales, de los municipios, de los que se enferman, de las que no saben cuidarse, de los que salen a trabajar empujados por el hambre y la necesidad. La culpa es de los otros, la 4T se defiende diciendo que dio las directrices.

Olvidan que el IMSS y el ISSSTE no han cumplido con las reconversiones hospitalarias que ofrecieron en los estados y por eso empiezan a saturarse. Es un desastre.

López-Gatell mencionó que hay “barreras del gobierno local con la población”. Sin embargo, la mayor barrera es la que ha puesto con los gobernadores, no tiene liderazgo y va perdiendo la confianza.

Y por otra parte, algunos gobernadores empiezan a politizar con el virus convirtiendo así la respuesta nacional contra la pandemia en una receta para el desastre.

Quizá lo que ha faltado para lograr unidad nacional es que el presidente Andrés Manuel López Obrador se hiciera cargo de liderar la estrategia desde el inicio. El fracaso para vencer al maldito virus es la polarización que genera el Presidente desde su púlpito y los mensajes cruzados.

Es obvio que las decisiones se tienen que tomar conforme a la ciencia, pero el que tenía que dar la pelea y poner la política en cuarentena era el Presidente que parece estar más interesado en sus proyectos y en adular a Donald Trump.

Al final del día el responsable de que se cumpla el derecho a la salud de todos los mexicanos es el Estado dirigido desde Palacio Nacional.

AMLO prefirió hacerse a un lado y delegó en alguien que “comunica bien”, pero que ejecuta mal. Y López-Gatell se somete y se va transformando en un miniAmlo. Qué decepción.

Además, la incompetencia también ha tenido profundos efectos en la economía, ha orillado al desempleo y a la pobreza a millones de mexicanos. “Y no se puede ir de cuarentena en cuarentena”, advirtió la OMS. Son necesarias fuertes medidas de salud pública para apoyar a que los trabajadores retomen el empleo y para que se pueda convivir con el virus. Esto es fundamental.

Precisamente a estas divisiones se refirió el titular de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus: “debe haber un compromiso político al mas alto nivel porque esta pandemia no afecta nada más al sector salud pues ataca todos los sectores’’.

“Y ser liderados por la cabeza es crucial”, consideró Tedros expresando su deseo de “ver unidos a todos los mexicanos” y advirtiendo que si se politiza con el virus hay fracturas y en esas fracturas se cuela el virus.

Si hubiera interés en seguir los consejos de la OMS hubiera sido pertinente que López-Gatell, el holograma del secretario de Salud, Jorge Alcocer, el canciller Marcelo Ebrard o el mismo López Obrador hubieran levantado el teléfono para hablar con Tedros y discutir la situación de México.

Pero “Tedros no ha recibido ninguna llamada de ninguno de ellos y tu país no lo está haciendo bien”, me dijo alguien cercano a las altas esferas de la OMS. Es increíble.

Hace unos días, López-Gatell remarcó: “una periodista mexicana preguntó al Dr. Michael Ryan encargado de emergencias de la OMS cuál es el pronóstico para México”.

Pues en momentos en que el país se hunde en la división, en la repartición de culpas, en la censura a quien denuncia y aumentan los casos y las muertes, yo seguiré preguntando aquí en la sede de la OMS de manera “muy oportuna”.

Gabriela Sotomayor, Ginebra, Suiza.
Para Eje Central.