Naciones Hundidas: Con el pie izquierdo

El presidente Andrés Manuel López Obrador comienza con el pie izquierdo su relación con el presidente electo de Estados Unidos Joe Biden. Con su negativa para felicitarlo por su triunfo en las elecciones AMLO avala el berrinche de Donald Trump, le da credibilidad a sus acusaciones sin fundamento y demuestra su falta de pericia diplomática.

AMLO eligió ponerse del lado del perdedor, del “bully”, del mentiroso, el indecente, el incitador, en lugar de felicitar al ganador indiscutible de la contienda, un absoluto error de cálculo.

Al parecer el inquilino de Palacio Nacional no se puede desligar de los tiempos en que alegaba en el zócalo el robo de las elecciones, pero a pesar de la empatía que pueda tener con el magnate, es con Biden y con el nuevo gobierno demócrata con quien tendrá que acordar los temas comunes de la agenda. Del millonario quedará el veneno.

Según un experto en cuestiones diplomáticas con el que conversé, AMLO con su silencio valida los argumentos de Trump y afirma que “no te puedes tardar en felicitar al nuevo líder del país más importante para México, es necesario ser pragmático y apoyarlo”, especialmente luego del precedente que sentó con su visita a Washington y sin haber hecho ni siquiera el menor intento de reunirse con Biden o con su equipo.

En cambio Biden en 2012 sí que se reunió con AMLO cuando era candidato presidencial mostrando su alcance de miras. Seguramente este detalle lo guardará Biden en su memoria.

Para el experto en estos temas AMLO demuestra una “falta de conocimiento de cómo funciona el sistema electoral estadounidense pues el resultado de la elección se hará oficial hasta enero del año que viene en una reunión del Congreso”.

Recuerda que es tradición que en Estados Unidos las grandes cadenas de noticias como AP, CNN, ABC, FOX News, CNBC, entre otras, son las que anuncian al ganador basados en los datos que van aportando los estados.

Así fue como se anunció el triunfo de Trump hace cuatro años “y nadie lo puso en duda”, así ha sido en las últimas décadas excepto con la elección de George W. Bush contra Al Gore en la que estaba en disputa el estado de Florida y cuyo resultado decidiría la presidencia. Muy lejos del escenario de ahora.

El Presidente comete un error fundamental porque de haber felicitado a Biden, el gesto hubiera sido considerado como “algo normal”, habría sido visto como “una mera formalidad” luego de haber recibido felicitaciones de prácticamente todo el mundo. Pero con sus declaraciones defendiendo la prudencia y la buena amistad que ha tenido con Trump, “lo convirtió en noticia mundial”. Es un despropósito.

AMLO se suma así al clan de otros líderes populistas como Vladimir Putin de Rusia, Xi Jinping de China, Recep Tayyip de Turquía, Jair Bolsonaro de Brasil y Kim Jong-Un de Corea del Norte que, hasta la redacción de este texto, tampoco han felicitado a Biden.

Además de la cuestión del narcotráfico, la crisis migratoria, comercio y otros asuntos en la agenda bilateral, AMLO tendrá que enfrentar al nuevo gobierno de Washington en la escena multilateral.

Es muy probable que EU vuelva al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y le apriete las tuercas a la 4T en cuanto al aumento de violencia en el país, la militarización, la persistencia de tortura, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos de periodistas, ataques a la libertad de expresión y otras graves violaciones que han pasado de largo de la vista trumpiana.

AMLO tendrá que garantizar el goce de los derechos humanos si no quiere que Washington le ponga presión e incluso impulse una resolución en el Consejo de D.H. de la ONU tal como lo hizo con Venezuela durante el mandato de Obama.

En cuanto a la OMS que Trump abandonó, Biden se reintegrará desde el primer día de su gestión y seguramente reclamará en el seno del organismo la falta de seriedad de AMLO para hacerse cargo de la pandemia, subestimar la gravedad del Covid-19, la falta de pruebas, del uso generalizado de mascarillas, en fin, le va a corregir la plana.

También es probable que Biden pida solidaridad de México en el seno de la OMS para exigir a China esclarecer el origen de la pandemia.

En cuanto al cambio climático, Biden se sumará de nuevo al Convenio de París e impulsará la agenda en favor de las energías limpias, algo que a AMLO le queda lejos pues su proyecto se centra en el petróleo. Aquí también llamarán a la 4T a corregir el rumbo y proteger el medio ambiente.

Con Biden es muy probable que AMLO recibirá más críticas que halagos como los de su querido “amigou” al que ha dirigido amables palabras de cariño asegurando que Trump “ha sido muy respetuoso con nosotros y hemos llegado a muy buenos acuerdos, y le agradecemos porque no ha interferido y nos ha respetado”.

Cuando Trump amenazó con aplicar aranceles a los productos mexicanos a menos que se tomaran medidas enérgicas contra los migrantes centroamericanos, la 4T se rindió y se convirtió de facto en tercer país seguro para los solicitantes de asilo en EU y le ayudó a evadir sus obligaciones internacionales con los migrantes. Rara forma de ver la amistad tiene AMLO.

En momentos en que el populismo se hunde en su falta de popularidad, AMLO insiste en defender al presidente más inmoral que ha tenido Estados Unidos, el más ignorante, superficial, mercenario, racista, miserable, mezquino, egoísta y el más grosero con los mexicanos.

Es una lástima que López Obrador, quien suele ser tan suspicaz en sus jugadas políticas, esté metido en un lío diplomático y no haya querido reconocer la victoria del que será su homólogo los próximos cuatro años. Un fracaso.

Gabriela Sotomayor, Ginebra, Suiza.
Para Eje Central.