Prevén fracaso de debate sobre drogas en la Sesión Especial de la ONU

La oportunidad única de impulsar entre los Estados un diálogo franco y abierto con el fin de avanzar hacia una política de drogas más humana y efectiva a nivel mundial se está desmoronando.

Voces de la sociedad civil, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Comisión Global de Política de Drogas ven con franca decepción la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre el problema de las Drogas (UNGASS, por sus siglas en inglés), que inició ayer, y seguirá hasta mañana en Nueva York, y que es la primera de este tipo en 18 años.

La iniciativa fue presentada en 2012 por los Presidentes de México, Colombia y Guatemala, con el objetivo de analizar medidas regulatorias y establecer un nuevo paradigma que detenga la circulación de recursos hacia manos del crimen organizado. Pero el debate está en juego.

«(El documento final que se debatirá en UNGASS) es largo en retórica, pero corto en sustancia» cita la Comisión Global de la cual es miembro el ex Presidente mexicano Ernesto Zedillo, integrada también por los ex Presidentes Henrique Cardoso, de Brasil; César Gaviria, de Colombia; Ricardo Lagos, de Chile; Jorge Sampaio, de Portugal, y Ruth Dreifuss, de Suiza, entre otros.

Sobre este punto Dreifuss, en entrevista con REFORMA, lamentó que el texto no contó con un proceso inclusivo ni transparente durante su elaboración y consideró muy decepcionante que los países opten por no hablar de temas delicados.

«El documento que se aprobó en la UNGASS se discutió en reuniones informales anunciadas en el último minuto, evitando que cualquier persona no residente en Viena pudiera asistir, además con acceso restringido a los diplomáticos, privando a la sociedad civil de tener ningún papel activo en el proceso», criticó la ex Mandataria de Suiza.

Y, además, se basa en un modelo prohibicionista y punitivo, lejos de centrarse en una iniciativa global sobre el control de drogas que avance hacia la despenalización del consumo y que se desligue de la llamada guerra contra el narco, que ha resultado desastrosa, según lo ha planteado Ernesto Zedillo.

«Esperamos que la UNGASS sea un espacio de intercambio y discusión. Nadie tiene una solución mágica, pero está claro que algunos enfoques dan resultados más concluyentes que otros. Es hora de salir de los debates ideológicos y basar las políticas nacionales y el régimen internacional de control de drogas en los principios de los derechos humanos, el desarrollo, la lucha contra la discriminación y la promoción de la salud pública.

«Más allá de la UNGASS, el tema de la despenalización y regulación de los mercados por parte del Estado tendrá que ser abordado», valoró Dreifuss, una de las pioneras en la materia.

La salud, centro del debate

Diversos actores defienden que la persona debe ser el centro del debate sobre las drogas.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha defendido que la gente no pierde sus derechos humanos por el hecho de consumir drogas.

Mientras que la OMS aboga por el derecho a la salud, el acceso al tratamiento y a aprender de modelos y políticas de otros países.

«Se requiere que los Estados miembros durante el debate de UNGASS coincidan en que se trata de un problema de salud pública que debe ser abordado como tal y reconocer que se tiene que hacer mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora», dijo a REFORMA el doctor Shekhar Saxena, director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.

Regular los opiáceos y la morfina para el cáncer, son algunas de las medidas impulsadas por la OMS.

«La OMS está lista para ayudar a mejorar el acceso al tratamiento ya que la mayoría de las personas que padecen de problemas de drogas no reciben ningún tipo de ayuda», comentó Saxena.

Gabriela Sotomayor, Ginebra, Suiza.
Para Reforma.