«Queremos ver resuelto el Caso Ayotzinapa» urge Alto Comisionado

A unas horas de terminar su mandato como Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussein consideró que en tanto no se conozca de manera irrefutable lo sucedido en la noche trágica de Iguala y no haya rendición de cuentas por la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa , el caso emblemático “permanecerá como una herida abierta en la mente de los mexicanos” y quedará como una de las asignaturas pendientes más acuciantes que el gobierno de Enrique Peña Nieto dejará sin resolver.

«Cuando fui a México, era claro para mi que si las autoridades mexicanas en conjunto con la comunidad internacional no podía resolver el rompecabezas de Ayotzinapa como un ejemplo de lo que estaba pasando en el país, México seguiría sufriendo situaciones similares y recurrentes», dijo Zeid a Proceso en la última entrevista concedida a un medio mexicano antes de dejar el puesto como Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos.

«La expresión de preocupación pública sobre el caso Iguala y la falta de respuestas sobre lo que sucedió a los 43, estas interrogantes siguen encendidas en la mente de muchos y si no hay responsabilidad por uno de los episodios más severos que hemos visto en México en el pasado reciente, estas condiciones persistirán», valoró.

Recordó que uno de los momentos más difíciles de su visita a México en 2015 fue el tremendo dolor que impregnó su encuentro con los padres y familiares de los 43 estudiantes.

«Lo que más quisiéramos es ver justicia para ellos», expresó.

Subrayó que su oficina pudo constatar que la primera investigación sobre Ayotzinapa estaba «comprometida» por lo que es necesario continuar con las indagaciones porque a pesar de que había 129 detenidos , sigue habiendo sendas interrogantes sobre el caso.

«Más allá de hablar de individuos culpables o no culpables, lo que necesitamos pensar es que si hay alguna investigación y subsecuentemente un procedimiento criminal, es la evidencia lo que habla y lo que guiará hacia alguna dirección», remarcó.

El Alto Comisionado durante su mandato en varias ocasiones ha levantado la voz en favor de la promoción de los derechos humanos en México. En su última alocución al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Junio 2018 deploró las negativas del Gobierno de México para la visita del Comité de la ONU sobre Desapariciones Forzadas, pese a las repetidas solicitudes cursadas al país y los más de 300 casos urgentes registrados por el Comité.

«Lamentó la falta de acceso para el Comité contra la Desaparición Forzada, a pesar de las solicitudes repetidas en virtud del artículo 33 de la Convención», dijo Zeid ante los estados miembros detallando que desde 2012 el Comité ha registrado más de 310 medidas urgentes en casos de desapariciones forzadas en el país, que representan más del 60 por ciento de todas las acciones urgentes registrados hasta la fecha».

Asimismo, desde la sede de su oficina en Ginebra, sonó la alarma por la ola de desapariciones forzadas en Nuevo Laredo y criticó en su momento la Ley de Seguridad Interior considerándola “muy preocupante” porque avala la participación de las fuerzas armadas en tareas de cumplimiento de la ley.

Del mismo modo, ante el Consejo urgió al gobierno de la Ciudad de México a crear una oficina del Fiscal General “eficaz e independiente”, especialmente ante el 99 por ciento de impunidad que enfrenta el país y la falta del imperio de la ley.

También condenó las ejecuciones extrajudiciales en Tlatlaya, los asesinatos de nueve personas en Apatzingán, la masacre de 43 personas, incluyendo un oficial de policía, en Tanhuato, miles de feminicidios, desapariciones, homicidios y graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el país durante su gestión.

De cara al futuro, el Alto Comisionado celebró el anuncio de la futura ministra de gobernación Olga Sánchez Cordero sobre iniciar un proceso de justicia transicional «y esto es exactamente por lo que nosotros abogamos, vamos a colaborar con la futura ministra porque es importante que este enfoque incluya todos los pilares y mecanismos , no solamente lo que se refiere a impunidad, sino se deben abordar cuestiones de reparación, de verdad, de no recurrencia, que son los principales pilares y es lo que esencialmente queremos ver».

«Estamos esperanzados y estamos conscientes de que las víctimas de derechos humanos sienten que se les ha dejado a un lado, pero este es un buen paso del próximo gobierno y de que hable en estos términos, vamos a trabajar muy cerca con la ministra, estoy seguro que mi sucesora (Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile) lo hará personalmente, porque es importante para el pueblo de México», indicó.

«México es un gran país en todos los niveles, no sólo para la región sino para la comunidad internacional , pero nunca se graduará a un nivel superior, si no resuelve algunos de los traumas del pasado», consideró Zeid.

Para el Alto Comisionado el hecho de que México pueda lidiar con severas violaciones de derechos humanos con un proceso de justicia, no repetición, derecho a la verdad y reparación de víctimas significaría liderar con el ejemplo en diversos foros y frente a otros países que sufren profundas crisis.

Habló sobre las 14 recomendaciones que emitió al Estado Mexicano, de las tensiones que ha habido con el gobierno de EPN «sobre todo después de la publicación del informe («Doble Injusticia») en donde pensamos que los oficiales del Estado practicaron tortura para obtener confesiones. A raíz de ello se enfriaron las relaciones con el gobierno aquí en Ginebra».

Zeid admitió haber estado preocupado porque el gobierno de EPN tomara represalias después de la publicación del informe y cerrara su oficina en México.

«Pero mejor pensemos en el futuro y en lo que viene que es muy alentador (…) queremos ayudar y espero que nuestra oficina siga funcionando y trabajando con las autoridades en México», afirmó Zeid agregando que también quieren ver un cambio con respecto a una «cultura perversa» de las fuerzas armadas y la policía en relación a la práctica de la tortura.

Explicó que su oficina toma una postura «muy firme» con respecto a la Convención contra la Tortura que es absoluta, pues no existe ninguna circunstancia que pueda justificar esta práctica ya que cualquier evidencia que emerge de ésta puede ser impugnada por cualquier tribunal.

En este sentido y al ser cuestionado sobre si la Corte Penal Internacional debería abrir una investigación sobre serias violaciones cometidas por las fuerzas armadas en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, Zeid contestó que el organismo tiene sus propios procedimientos para abordar este tipo de situaciones , y explicó que si la CPI está en comunicación con las autoridades mexicanas y si ven que el diálogo progresa, entonces vigilarán.

«Pero si temen que no se avanza en el diálogo y la evidencia surge en el umbral, la CPI tiene jurisdicción y asumo que están observando esto muy de cerca y con mucho cuidado», afirmó el diplomático jordano quien en 2002 estuvo al cargo del órgano rector de la CPI en La Haya.

Finalmente, antes de dar por terminada la conversación reiteró la importancia de que el Estado pueda esclarecer de manera «indiscutible y creíble» la desaparición de los 43 estudiantes de la normal Isidro Burgos de Ayotzinapa.

«¡Queremos ver este crimen resuelto, exclamó Zeid, México merece la verdad!».

Gabriela Sotomayor, Ginebra, Suiza.
Para Proceso.