Naciones Hundidas: ¡Ayúdame, compadre!

Llama la atención que el presidente del país quiera aliviar la situación de uno de los narcos más poderosos de México sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos y no se preocupe de corregir las condiciones de miles de presos que se encuentran en las cárceles mexicanas que, por cierto, son apremiantes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no pone en duda la palabra de Joaquín El Chapo Guzmán, quien ahora se queja de ser sujeto de tratos crueles: “En los seis años que Joaquín se encuentra en Estados Unidos no ha visto el sol”, sostuvo su defensor José Refugio Rodríguez. ¿Por qué se aguantó tanto tiempo? ¿Tiene alma de mártir? “Está sufriendo un tormento psicológico y hasta cierto punto físico porque no sacarlo al sol (…) genera un deterioro de su salud, ese deterioro puede llegar a que pierda la vida”, acusó el abogado. Además, se queja de violaciones procesales en su extradición. Guzmán fue hallado culpable en Estados Unidos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego. En 2019 fue sentenciado a cadena perpetua que cumple en una cárcel de máxima seguridad en el desierto de Colorado. Por acuerdos bilaterales, un preso puede hacer la solicitud del Chapo. Sin embargo, su caso se complica por los delitos que perpetró.

La tierna respuesta de AMLO no se hizo esperar: “Cuando se trata de derechos humanos hay vías y hay instancias internacionales, entonces no es descartar porque el principal de los derechos humanos es el derecho a la vida, entonces a cualquier persona se le tiene que garantizar este derecho”.

Surgen dudas sobre el momento de la petición, justo cuando García Luna enfrenta un juicio o quizá quiera reunirse con su hijo Ovidio aunque sea tras las rejas, porque como AMLO es tan humano, es muy probable que les permita estar juntos en el mismo penal. Quizá logren el gran escape. De película.

Las condiciones de las prisiones de alta seguridad de Estados Unidos son conocidas mundialmente como crueles y degradantes. En ese contexto el gobierno de México podría pedir al Relator de la ONU sobre la Tortura y/o al Comité de la ONU contra la Tortura verificar la situación del Chapo en la prisión en la que se encuentra y sean ellos los que lo dictaminen porque Estados Unidos, al igual que México, es parte de la Convención contra la Tortura y está obligado a cumplirla. Y para aprovechar, sería loable que AMLO pida un informe sobre la situación de todos los reos mexicanos en ese país.

AMLO podría promover una campaña para eliminar la tortura en las cárceles porque según el informe del Relator Especial de la ONU contra la Tortura en México es una práctica generalizada. Si se defienden los derechos de Guzmán, urge velar por las mujeres que son violentadas en las cárceles, indígenas maltratados y una larga lista de injusticias. El relator de la ONU contra la Tortura Juan Méndez después de su visita a México en mayo de 2014 concluyó: “La tortura es generalizada en México. Ocurre especialmente desde la detención y hasta la puesta a disposición de la justicia y con fines de castigo e investigación. Observó también serios problemas en las condiciones de detención, especialmente hacinamiento’’.

“La inaceptable tragedia constituye un llamado urgente al gobierno para implementar reformas estructurales en materia de seguridad’’ urgió y encontró evidencia de la participación activa de las fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones y del Ejército o la Marina, pero también de tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces. En ese momento el gobierno de Peña Nieto se montó en cólera y lo negó todo, además trató de desacreditar a Méndez. Tiempo después se negó a recibir al relator que solicitó hacer una visita de seguimiento. Con la 4T las cosas no han mejorado.

Las cárceles en México se hunden en sus propias fallas, los reos se ahogan en cárceles sobrepobladas, celdas inhóspitas, atención médica deficiente, malos tratos en los interrogatorios, privilegios para ciertos presos, a lo que se suma la militarización, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas. A pesar de todo ello El Chapo quiere regresar a su terruño y le pide ayuda al presidente como si se tratara de un favor que le pide a su compadre. Qué confianza.

Gabriela Sotomayor, Ginebra, Suiza.
Para EjeCentral.